Pedro no supo que mas decir y quedó callado. Vino el colectivo y Guadalupe subió. Pedro también. Ya sentada en el asiento de uno, nunca volteó la cara para mirarlo. Y en Morón finalmente se bajó. Pedro me cuenta que se sintió perdido y el chofer debió avisarle que terminaba el recorrido. Tuvo que bajar y ella ya no estaba más.
Nunca supo más de Guadalupe.
Ni tampoco si se llamaba así.
1 comentario:
Me encantó la historia de Guadalupe..
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