Abrir las manos, llenarlas de preguntas, sacudir los pensamientos, armar rompecabezas.
Se escuchan de lejos gritos irreconocibles.
Pisar las hojas secas, saltar los charcos, mirar el sol, apoyar la cabeza y domir.
Se ve de cerca a una niña desconocida.
Limpiar las ideas, tirar los dados, envolverse en mantas, regar con agua y sal.
Era todo un secreto, y se volvió canción.