viernes, 29 de marzo de 2019

Canastas de huevos


¿De dónde habrá salido esto de que los huevos deben estar en distintas canastas?
No lo busqué, preferí ponerme a pensar que significa.
Parece que las canastas son elementos en dónde se ponen cosas. Tienen forma rectangular pero redondeadas, aunque las hay redondas o cuadradas. Su material, el mimbre.
¿Será que para ser canasta hay que poder guardar cosas y ser de mimbre?
Ser recipiente de cosas diversas y ser canasta requiere (parecería) tener una manija para poder asirla mientras llevamos las cosas que lleva en su interior. Pero también hay canastas sin manija. Redondas y sin manijas.
Lo que parece innegociable es el material. El mimbre es indispensable para su existencia. Qué palabra mimbre. Es rarísima y no se puede usar para nada más.
Tal vez podamos encontrar canastas de otros materiales pero deben ser parecido al mimbre. No se me ocurre cuál, pero no importa porque la cuestión es que sin ese estilo descripto no hay canasta.
Si fuera de plástico sería otra cosa. Lo mismo que si fuera de madera o de cemento ya que seguramente tienen un nombre específico.
¿Y el huevo? El huevo es también un elemento raro. El huevo contiene futura vida aninal pero cuando esa vida no llega a ser, pues es alimento de ajenos. De otrxs humanos u otros animales.
Lo lindo de todo esto es que es huevo la génesis animal y es huevo alimento para diversos seres vivientes. También hay huevos detenidos en el tiempo, que tienen historia de no ser y que el humano los exhibe con fuerte sentido de sostener esa historia. Hay huevos de distintos tamaños y formatos. Huevos en tierra, en nidos de paja, en mares gigantes, en arena, en estanques quietos y en heladeras.

El hombre como formador de conceptos inexplicables habla de huevos en la canasta. Y no sólo eso, suele aconsejar poner huevos en distintas canastas. ¿Es una metáfora animal de dividir la descendencia para que alguien sobreviva? Si un animal pone los huevos en un solo lado y viene un depredador y descubre a dónde están, pues se come todos los huevos y la descendencia queda trunca. Si ese mismo animal pone los huevos estratégicamente separados, evita así perder todos sus huevos reduciendo el riesgo a fallar en su continuidad tan solo por poner todos los huevos en un mismo lugar al libre uso y usufructo del depredador.
¿Y la canasta? La canasta de mimbre nos suena a calidez y a reparo, ese material es agradable, calentito, seguro. Y los huevos para nacer deben estar bien guardados, estar seguros, calentitos y cuidados. De ahí la canasta de huevos. Y de ahí repartirlos en distintas canastas.

No sé cuán real sea mi deducción, pero lo que sí es real es que para sobrevivir hay que resguardarse de depredadores (los que sean) poniendo lo que nos reproduce o queremos reproducir en distintos lugares para no truncar nuestros objetivos (los que sean).

Creo entonces, que hay que aprender que es el mimbre, y las canastas, las formas de los huevos y los huevos, porque tal vez sea la única forma este día que nos toca vivir, de seguir haciendo lo que queremos.


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