martes, 15 de enero de 2019

Teros que no son gallinas


Estoy estudiando la vida de los teros. Me llaman poderasomente la atención.
Creo que no son sólo sus patas largas. Creo que eso es apenas pintoresco o tal vez consecuencia (o causa) de lo que lo medioambietal otorga a los seres vivos. Seres que suelen (solemos) ser totalmente adaptables al contexto natural que nos ampara o depara.
Bueno, la cosa es que el tero tiene piernas largas. Camina y camina y camina. Grita y grita y grita. No deja de caminar ni de gritar.
Aún no logro comprender o determinar cuál prevalece.
Lo que acrecienta mi atención es que no caminan ni gritan en soledad. Siempre son al menos dos. Pero suelen ser tres. Y tres (o dos) a treinta metros de otros tres (o dos) quienes gritan y caminan.
Otra característica de éstas aves es que casi no vuelan. Cuando lo hacen despliegan sus enormes y largas alas para trasladarte apenas metros, mostrando una sutil y bella elegancia. Es evidente pues que no son aves de volar, son aves de caminar, algo así como pensar un paralelo lejano con las gallinas. Los teros son terrestres.
Ahora que lo pienso, son mas terrestres que las gallinas porque su nido esta en la tierra. Víéndolos y leyendo un poco parece que hacen unos hoyos en medio del campo que tapan con ramitas y pasto seco y allí dejan los huevos. Abajo de la tierra como una papa o una zanahoria. Los teros son más terrestres que las gallinas pues nacen en su entraña.
Todo termina en lo actitudinal. Insoportables. No dejan de gritar (o hablar o decir) lo que piensan todo el rato al mismo tiempo que caminan entre varios mirando a otros varios que gritan (o hablan o dicen) lo que piensan todo el rato.
Teros de patas largas, de tierra, teros del campo, teros de noche y día.
Leí también que en la cultura popular hay varias teorías sobre que el tero era un hombre elegante adinaerado que se mando alguna cuestión no deseada y que por obra de dioses o de destinos se transforma en ave.
Realmente no sé bien cuál es el origen del ave terrestre elegante, pero es más que interesante mirarla y ver sus gritos compartidos, sus andares elegantes, sus nidos en la tierra, sus misteriores en las alas, su indefinido origen.
Teros que no son gallinas.
Teros de patas flacas.


No hay comentarios:

A propósito de las SAD

Estos últimos días, los clubes son parte de la disputa ideológica que tiñe esta previa de ballotage presidencial. Frente a la reaparición de...