domingo, 5 de julio de 2009

No quiero ser Roger Federer


La pelota que golpea sobre el pasto gastado.
La red que deja entrever lados.
Las raquetas funcionan como un freno a la velocidad y la potencia.
Un arbitro que marca puntos de a 15, o de a 10.
Algunos que marcan el adentro y el afuera.
La rotación enfermiza de cabezas de derecha a izquierda.
La gloria o la nada por centímetros.
Un ranking que determina el lugar que se tiene.
Correr por ese lugar.
La vida por una pelotita.
Una banana entre medio.
La mirada desde una silla con lentes negros.
La quietud y la observación del espectador.
Un brazo más fuerte que el otro.
Veteranía a los 30.
Drogas legales para ser superior.
Pantaloncito y remera.
Pulcritud y prolijidad.
Atinar a un rectángulo y sólo dentro de él.
La cámara que sigue movimientos.
Rey del mundo.
Triunfo es gloria y es billete.

Todo es mentira.

Sufre el pasto gastado por pelotas.
Los lados sufren la red de su medio.
La velocidad y la potencia sufren limitadas por raquetas.
El de a 15 o de a 10 fue capturado por un árbitro autoritario.
El adentro y el afuera sufren el lugar impuesto.
Las cabezas son obligadas a moverse porque sí.
Los centímetros sufren de glorias y de nada.
El lugar sufre sólo ser un ranking.
Ese lugar ve que corren sin sentido.
La pelotita sufre por su vida.
El medio no es banana.
Los lentes negros sufren de mirar sentados.
El espectador odia la quietud y la observación.
El otro no es más fuerte que el brazo.
30 no es veteranía.
El ser superior olvida las drogas legales.
La remera no quiere al pantaloncito.
Ni lo hace la prolijodad a la pulcritud.
Él sufre por sentir que deben atinar en su interior.
Los movimientos no quieren cámaras.
El mundo sufre a sus reyes.
El billete y la gloria, no es triunfo.

Mentira es todo.

Y yo no quiero ser Roger Federer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

brillante simplemente...yo no se que quiero ser, pero me ayudó a descartar posibilidades...beso.

gabriel (vividor de vidas de ciudad jardín)

Gabita dijo...

es siempre un placer ayudar a Vividores de vida. Es más, es un honor.

A propósito de las SAD

Estos últimos días, los clubes son parte de la disputa ideológica que tiñe esta previa de ballotage presidencial. Frente a la reaparición de...