domingo, 25 de mayo de 2008

Pizzas para Germán


Al mejor estilo Jorge Bucay y/o Paulo Coelho, aquí va un cuento con enseñanza.
"Era un hombre como cualquiera. Mediana edad, empleado de una metalúrgica. Volvía de su trabajo alrededor de las 19:30 hs y su mujer lo esperaba con unos mates. Se sentaba en la mesa de la cocina luego de tirar a un costado la campera de polar con el logo de la empresa. Sacaba sus borsegos que quedaban bajo la silla hasta el próximo día. Contaba sus historias. Que había hecho durante el día, la discusión de su compañero con la mujer o la relación de Sandra (la recepcionista) con el jefe de sector. Se enojaba con la nueva máquina que fichadora que estaba en período de testeo y terminaba marcando cualquier hora.
Mientras la historia corría, aparecían en la cocina sus hijos. Se sentaban mirando al padre cómo un héroe de película. Imaginaban su trabajo, sus manos levantado grandes y pesados hierros que terminaban fusionándose para convertirse en clavos. Él, casi a propósito exageraba las historias viendo el rostro de sus hijos y sintiéndose satisfecho de lo que provocaba en ellos. Un padre siempre quiere ser héroe. Y lo era.
Cierto día en donde la rutina de acciones se repetía como un ritual, y en medio de la dudosa historia de cómo se cayó un compañero desde el segundo piso y de cómo él al darse cuenta corrió velozmente y logró atraparlo salvando su vida, vio que uno de sus tres hijos varones miraba para otro lado y no tenía cara de asombro. Preocupado e indignado por semejante desaire, se detuvo en su historia, puso cara de malo y lo miró. Germán, casi sin percibirlo, siguió en su estado de ensueño. El grito de su nombre lo despertó. Estaban todos mirándolo. Germán era un niño de diez años, regordete, callado y soñador. No era el mayor, tampoco el menor. Vio que lo observaban y con caras de enojo. No estaba permitido volar cuando el padre hablaba. Entonces, fue interpelado.
Decime, Germán (dijo el padre imperativamente), ¿en qué estabas pensando?
En nada, papá.
No me mientas, mocoso. Decime la verdad. Es una orden.
Es que... es que... no puedo decirte... (decía el niño tímidamente)
Decilo o no comes la pizza que acaba de amasar tu madre.
Es que... tengo que escribir una historia en el colegio sobre el trabajo de mi padre. Y no sé que poner. (dijo el hijo con visible angustia)
Pero Germán, eso es fácil. Tu padre es empleado de una metalúrgica. (dijo la madre restando importancia a la preocupación del niño)
Ya sé... pero no sé cómo poner lo otro (su tristeza era aún más visible)
Qué otro...? (preguntó el padre)
Eso... la fuerza que tenés que podés levantar miles de kilos de hierro, que salvas gente, cuando agarraste a ese ladrón y lo llevaste a la cárcel, el día que tomaste el vaso con veneno para evitar que lo haga tu jefe y cuando apagaste el incendio con tu camisa... papá... si escribo eso no me van a creer. (termino Germán su exposición con lágrimas en los ojos...)
Silencio. El padre miró a su hijo y a su angustia. Y bajo la cabeza. No tenía nada para decir."
Moraleja: No tiene sentido alguno andar por la vida diciendo que sos un héroe, sobre todo porque le cagás a vida a aquellos que creen que lo sos. Ahora, si lo sos... sea en el ámbito o en la dimensión que sea, dale para adelante... aunque nadie lo crea.

Dedicado a las manos que amasan de Aleja y al cerebro inspirado de Diega.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

HÉROE:
* El nacido de un dios o una diosa y de una persona humana, por lo cual le reputaban, más que hombre y menos que dios.
* Hombre que lleva a cabo una acción heroica, ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.
Parece que para la Real Academia Española ser héroe es ser mitad dios y por ende famoso, claro está. No suena muy de la farándula?
Chaveta

Anónimo dijo...

Muuuuuy bueno! Lautaro ya tiene una tia que le va a inventar sus propios cuentos!
Beso grande
Diego

Carla Valicenti dijo...

¿A quiénes consideramos héroes o heroínas (seres human@s, obvio)?
Tiro la pregunta...

Hermanos Bladimir dijo...

Yo creo que los verdaderos héroes son los jinetes ésos que ''"doman"'' a los caballos en festivales como Jesús María, o algo parecido.
Si te detenés en la manera de pegarles a esos pobres caballos, te das cuenta de que son héroes de verdad... Sobre todo porque la gente los aplaude, y ése payador de mentira lo honra con sus ladridos.
...Héroes.

Lindo post!! Saludos!

A propósito de las SAD

Estos últimos días, los clubes son parte de la disputa ideológica que tiñe esta previa de ballotage presidencial. Frente a la reaparición de...