lunes, 22 de junio de 2009

Rasti Humano

No voy en tren, voy en avión. Que suerte tuvo Charly al evitar el chucu chucu del tren (aunque no evitó el chipi chipi de algo que no es un tren).
La cuestión entonces se centra en los trenes, pero en éste caso en trenes que viajan tierra abajo denominados de manera simplificada, subtes. Tendría algo de duda sin embargo en cuanto a su significado, ya que en soledad y sin su demoniminación completa subterráneo podríamos estar hablando de la letra "U" en caso de listar un abecedario de forma vertical descendente o bien de la letra "S" si lo hacemos de manera ascendente. Podríamos estar hablando porqué no de la parte inferior de la taza o bien de una saquitera (dícese del recipiente pequeño que permite descartar saquitos). Otra posibilidad es hablar de surcos en la tierra que sirven de cuna a las plantaciones originarias de oriente.
De cualquier manera, para ésta inevestigación no nos importa más que el subte cómo diminutivo de subterráneo.
El subte es un medio de transporte veloz por excelencia que permite evitar atascamiento de automóviles y/o colectivos así como hacerle pito catalán a los semáforos.
Pero como todo en la vida, tiene sus pro (sin ningún tipo de intención política, estamos en épocas eleccionarias y quiero evitar cualquier tipo de publicidad subliminal) y sus contras.
Pero antes apelo a sus recuerdos más lejanos, allí cuando eran niños. Había un juego por excelencia denominado "Rasti" (hoy el afamado LEGO). Si bien el nombre antiguo tiende mas a ser un apodo cariñoso para los seguidores de Bob Marley, el recuerdo del juego volvió no hace mucho a mi cabeza. Eran partecitas de plástico que tenían relieves redonditos que podían ensartarse (nada tiene que ver con las relaciones amorosas carnales, tampoco acá intento dejar mensajes subliminales) una a una formando extrañas o comunes formas. He jugado bastante con los rastis a lo largo de mi niñez, creo que un día hasta construí una casa en la cual viví varios años (mis padres intentaban sacarme pero no había caso, recién a los 9 logré dormir en mi cama real).
La cuestión entonces se centra en la relación directa entre el subte y el rasti.
La necesidad de subir a éstos trenes provoca en cada persona la insitencia por convertirse en un pedacito adaptable. Las horas pico son como oleadas de humanos desesperados por encontrar un lugar en el mundo lúdico. De manera apricionada comienzan a entrar a cada bagón decenas de personas ávidas por llegar a sus destinos. Es este viaje nos vamos aprisionando uno a uno encontrando los lugares perfectos para cada parte del cuerpo. Solemos encontrar huecos entre los brazos en alto, las piernas flexionadas y las panzas prominentes que nos hacen marcar el arco de la espalda. Las carteras grandes molestan y nos hacen adaptarnos a sus formas mientras que desayunamos mochilas ajenas. Poco a poco, nos vamos convirtiendo en una forma extraña masificada e indivisible. Es un gran humano formado por humanitos adaptados entre sí como rastis.
Hace unos días saqué la siguiente conclusión. No hay manera de sobrellevar el viaje si no nos aflojamos. Según el estudio realizado durante algunos días, estudio de campo y con poco presupuesto, pude corroborar feacientemente que aquel que intenta conservar su lugar sale perdiendo. Este individuo, lo que hace es endurecer todos los músculos de su cuerpo para mantener sus centímetros ilesos de rastis. Error. Grave error. No hay manera de viajar de ésta manera. Es esfuerzo por mantener su rigidez y por ende su espacio no hace más que transformar lo que es un viaje lúdico en malhumor y enojo. Quién viaja rígido tiene cara de enojado, el esfuerzo que realizan los encoleriza de tal manera que puede vérsele la cara roja de indignación y cansancio. Eso no hace bien a la salud: problemas cardíacos, presión alta, colesterol y gripe porcina.
Por lo tanto como conclusión del estudio por mi realizado les dejo mi consejo:
Nunca deben ponerse tensos, respiren profundo, suelten el aire, aflojen los músculos y dejénse llevar por los cuerpos ajenos. Imaginense jugando a los rastis y que cada uno es parte de una forma más grande y extraña. No se pongan duros ni rígidos, sabemos en cualquier caso que esto duele. Por perder un centímetro de lugar no dejan de ser ustedes. No se sientan invadidos en su ser. Relájense y gocen.
Y van a ver que flojitos, flojitos, empezarán a viajar sintiendo ser parte de algo más grande, de una formación humana mayor, específicamente de un "Rasti Humano".
Estudio realizado por la Licenciada en Viajes Eternos, "Yessica Subway" extraído del libro "Estoy harta de viajar al pedo para todos lados ("I´m a fucking stupid traveller"). New Yersey, 2009.
Yessica se radicó en la Argentinaí en 1977 ya que su padre era el dueño de la empresa "RASTI SA". Luego de volver a Estados Unidos para estudiar la Licenciatura en VE vuelve al país y comienza sus estudios de campo. Hoy dicta clases a pasajeros de todo el país. Se comenta que sale con Charly García y que toma el tren Sarmiento que la deja en Luján dos veces por semana. (FOTO)

3 comentarios:

Carla Valicenti dijo...

Estoy interesada en realizar alguna caapcitación con la Licencia, soy usuaria del Sarmiento y de varias líneas de subte... me está haciendo muy mal a la salud viajar en Sarmiento...¡¡¡¡¡¡¡ ES UN TREN DEL ORTO!!!!!! ¿como puedo contactarla?

Gabita dijo...

Mira Carli, intentaré encontrar la manera de comunicarnos. Me pareció super interesante, sobre todo lo de relajate y gozá. Tengo muchísimas dudas de como manejarme en ciertas situaciones. El 132 es fatal y el 60 tiene un recorrido demasiado largo.
Apenas pueda, te consigo por lo menos el mail.
Besos!!!

Cheewaka dijo...

Ufff, por suerte no viajo en subte, aunque si lo hiciera mas ke pensar en ke me estan robando una parte de mi espacio pensaría en ke yo estoy ganando del espacio del ke termino empujando por la ley del dominó.
PD: ta linda la Lincenciada en la foto :P

A propósito de las SAD

Estos últimos días, los clubes son parte de la disputa ideológica que tiñe esta previa de ballotage presidencial. Frente a la reaparición de...