A los hombres la pasión les genera algunos problemas . Se fanatizan por algo y luego lo reemplazan, y así
sucesivamente. Podría afirmar que dicha circunstancia es lo que los lleva a su
propia decadencia.
A medida que pasa
el tiempo, y no sólo al pasar los 30, van variando sus objetos y sujetos de deseo.
Esa variación lo va transformando, convirtiéndose en lo
que alguna vez fueron y
lo que alguna vez serán.
lo que alguna vez serán.
Caso testigo:
hombre, llamémoslo Pedro, de 25 años, fanático de Pantera. Cumplió los 30 y guardó la
remera en su cajón y de vez en cuando la mira, pero su mujer prefiere la
camisa con cuello que le compró en Levy´s. Pedro hace caso.
¿Y qué hace
entonces Pedro con su pasión por Pantera que le demandaba horas música muy alta
y grandes esperas con su grupo de amigos
fans de la banda para verlos en un recital?
La transforma en
miércoles de fútbol y asado con los pibes. No le toques el miércoles a Pedro.
Usa los botines que se compró, los pantaloncitos y por supuesto, encuentra una
oportunidad inigualable de usar la remera de Pantera. Con orgullo hace goles
y la besa. Pedro está feliz.
Luego de unos años
(pueden ser de 5 a 10), y como consecuencia de tantas patadas, Pedro debe
operarse la rótula de la rodilla derecha. No más fútbol.
¿Y qué hace Pedro
todos los miércoles?
Putea por
su mala suerte. Le echa la culpa a los estúpidos que jugaban. Dice, no juego nunca
más porque además le pegaron en frente de Juan (el hijo) ¡Qué mierda!
Basta. Hasta la rotosa
remera de Pantera le molesta.
¿Y qué hace ahora
Pedro? Pesca. Sí, si. Tiene unos compañeros de trabajo que van a Entre Ríos una vez
por mes a pescar. Genial. Que lo sepan todos... es fanático de la pesca.
Pedro se compra la caña, estudia de carnadas y redes y
finalmente con sombrero, botas y vino en el bolso comienza el camino
de las aguas.
Ya se olvidó del
fútbol, y ni les cuento de Pantera.
Por supuesto
Pedro, ya cree que el fútbol es un negocio y que el dueño de la canchita se
hizo rico gracias a él. Y además, que el rock es parte de una sociedad violenta
y sobre todo el heavy metal.
Pero el cariño está, por lo que siente pena no por esa
época sino por la posible operación de garganta que debió hacerse el cantante
consecuencia de tantos años de semejantes
gruesos alaridos.
Y así
sucesivamente.
Cada nueva pasión
hace que la anterior se transforme en “despasión” y que en ese proceso, se
caigan pelos e ideas.
Luego de escribir, temo pecar de ser demasiado taxativa y dudo realmente de la generalización del caso. Es más, dudo que sea exclusividad masculina.
Por lo tanto,
frente a tanta duda, doy limitada validez a mis palabras.
Sin embargo cierro
los ojos e imagino alguna remera de Pantera en un cajón olvidado pero repleto
de olor a añoranza.
Este texto (algo modificado) fue el inicio de gabitaysumundo, que, gracias a Carlita y un problema con un ex compañero de secundaria que se quedó pelado, me motivó a mostrar lo que escribía. Y en esta necesidad corporal de volver a la energía de la palabra surgida gratamente unos días atrás, siento que me sirve para reiniciar la génesis.
6 comentarios:
Se que hay muchos hombres así y muchas mujeres parecidas pero no todas las mujeres son iguales .
Aquí en mi adorada Galicia suelen decir las mujeres que "hay homes(hombres), homiños , macacos e macaquiños".
No obstante he de reconocer lo interesante de tu entrada solo que para todo hay excepciones.
Saludos cordiales.
André
Gracias André por pasarte por este blog de pagos sureños. Un cariño!
Pobre pedro, mas fácil escuchar pantera en el bote al ir a pescar. Saludos! =D
Ale
Gaby, vaya que se han visto casos así...pero lo cierto que lo plasmaste muy bien, vamos con esa escritora!! besos...Gonzalo Moreno, por las dudas porque no sé como se publica jujii
Se publico Gonza! :)
jajajajaja me hiciste reir Gabita, conozco varios Pantera´s fans, un abrazoo
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