
Los colores solían cambiabar lo que veía, lo hacía también el rocío.
Desde aquella ventana, miraba sin consuelo de entendimiento hasta que sus ojos se posaron en un punto fijo deforme. Insistió incansablemente en reconocer que era. Fue incapaz de hacerlo.
La mujer ató el cabello largo y oscuro que caía en su espalda. Lo ató con una hebilla blanca y pequeña. Una parte de él, rebelde a la opresión de la comodidad femenina se escapó, dejándose caer sobre un hombro abatido por el rocío.
Las hormigas dejan de existir en el horizonte. No son. Hay imágenes que dejan de serlo sólo por la incapacidad de verlas. Es un problema de dimensiones, finalmente dijo.
Sus manos buscaron acomodar el resto de cabello que escapó a la hebilla. Manos blancas, manos claras, manos que concluían en dedos finos y uñas rosadas. Atrapado en su totalidad, su pelo dejó de rebelarse. La mujer volvió con su mirada a ese punto fijo. El que era deforme. El que no era una hormiga. No me importa que es, se mintió.
La noche ya no tenia más sentido. Porque había rocío y colores. Y ellos cambian las dimensiones, como los horizontes.
La mujer entonces, tomó con sus manos los postigos y los cerró suavemente. Primero una hoja, a la que trabó sin cuidado y luego la otra. Cerró así su ventana y se detuvo un segundo.
Es un problema de dimensiones, y sonrió.
Foto: Fractal (Para que algo sea fractal debe cumplir con: 1-dimensión fraccionaria (cuanto mas chicha es la regla con que se mide mayor su tamaño) 2-compleja estructura de escalas 3-bifurcación infinita 4-autosimilitud (el objeto es similar a sí mismo a diferentes escalas.) Los fractales devienen de la física cuántica y es expresada entre otras teorías dentro de la Teoría del Caos. La escencia de ésta teoría es "el efecto mariposa".