martes, 24 de marzo de 2009

Cromosoma 21

Como cada año, como cada 24 y como cada momento en el que uno camina con libertad por la calle, compartí con numerosas personas el recuerdo de nuestra triste y trágica historia.
Fue el 76 y fueron otros muchos años, antes y después, en donde la sociedad ha sufrido el reflejo de lo que ella misma es. Y ese reflejo produjo y produce innumerables consecuencias que entristecen la realidad de lo que somos y de lo que construimos.
Hoy podemos decir, podemos opinar, podemos sentarnos en medio de la calle y gritar. Y gritarnos.
Aunque parece que estamos incapacitados de saber que decir o que opinar o que gritar.
No somos la sociedad de hace 33 años atrás, no lo es el contexto.
Habiendo nacido en el 78, casi junto con el Mundial, y no habiendo tenido vínculo ni riesgo de perder mi identidad, como sí lo han hecho muchas personas de mi edad, no soy siquiera parecida a quienes han nacido hace diez años, o a quienes lo hicieron hace veinte, respecto del marco social que me ha acunado.
La sociedad, nosotros como sociedad, no somos los mismos de antaño.
Pero la intolerancia, la falta de comunitarismo, el no te metas y la discriminación no cambio.
Recién amanecido el 24 de Marzo, sale León Gieco al escenario. Pero no sale sólo, lo acompañan muchas personas que bailan, cantan, tocan instrumentos y sonríen. Personas que no vamos a ver habitualmente a un recital. Personas en sus sillas de ruedas, personas con distintas caras algo achinadas por su desarrollo genético, personas que no ven y otras que tiene limitada su capacidad de aprendizaje o de habla.

El Síndrome de Down es una alteración genética que se produce en el momento mismo de la concepción, al unirse el óvulo y el espermatozoide. Es causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21 (o parte del mismo), en vez de los dos habituales (trisomía del par 21), caracterizado por la presencia de un grado variable de retraso mental y unos rasgos físicos peculiares que le dan un aspecto reconocible. La causa que la provoca es, hasta el momento, desconocida. Cualquier persona puede tener un niño con síndrome de Down, no importa su raza, credo o condición social.
Tenía algo de cuatro años cuando les pregunté a mis padres mientras mirábamos un programa sobre niños con "síndrome de down" en la tele blanco y negro. "¿Así es Gustavo, no?" Ellos me miraron y me dijeron. "Si". Fue mi propia revelación sobre mi hermano. Me levanté y me fui a la cama solita.
Tenía Gustavo 5 años cuando andaba de la mano de mi mamá paseando de jardín en jardín para que le acepten la vacante. "Señora, se le nota en la cara, vamos a tener quejas" mientras cerraban las puertas, una tras otra, hasta que un pequeño jardín lo aceptó.
Tengo yo 30 cuando mis padres tuvieron una reunión con los coordinadores del taller protegido de Palomar en donde trabaja con el cuero, hoy Gustavo a sus 26, para decirles que éste trabajador "protegido" estaba bajando su productividad y que se evalúe la posibilidad de hacer estudios neurológicos invasivos para observar la causa, cuando había sido rechazado por su propio neurólogo y su terapeuta. "Presión de los de arriba" fue la excusa.
La memoria no deja de ser la base del 24 de Marzo, pero se transforma, se transforma como lo hace la sociedad. La aceptación del que piensa diferente, del que es diferente. Del que cree en algo distinto. La intolerancia con el otro. No aceptar otras opiniones ni otras caras. La discriminación por la postura política, la ropa que se usa, por el dinero que se tiene o por la condición sexual.
No hay memoria sino hay aceptación. No hay memoria si hay impunidad. No hay memoria si hay discriminación e intolerancia. No hay memoria sino se construye y si caminamos al lado de genocidas. Y no hay memoria si una sociedad se plantea la pena de muerte cuando es ella misma la que provoca lo es.
Parecía en principio no entender a León que nada dijo sobre el Golpe. Pero él lo entendía a la perfección. Las ideas son las mismas. Sólo cambian el vestuario.


Foto: Cromosoma 21 duplicado

lunes, 9 de marzo de 2009

Entrevista

La cámara de televisión enfocaba directamente la cara de pocos amigos de Marcelo.
No había tenido mejor idea que ir a contar su historia al programa de la tarde, esos que tienen por objetivo develar las historias mas turbias de la gente.
El conductor sentado mesa de por medio insistía en preguntarle cómo se sentía al respecto. Le hacía algunas preguntas.
"Contanos Marcelo, cómo es que empezó todo ésto"
a lo que él respondía "Mirá, no es un tema del que quiera hablar, pero debo reconocer que la culpa fue de ella... " mmmm... "duro, muy duro debió haber sido..." repetía apenadamente el conductor haciendo una actuación digna de un Martín Fierro.
"Yo estaba sentado en la mesa para seis jugando con el menú y de repente tuve que decidir.... no me era sencillo hacerlo con la respiración del mozo sobre mis espaldas.." continuó Marcelo secándose la frente llena de transpiración con un pañuelo blanco.
"Vos estás diciendo entonces que tu decisión fue incitada, coaccionada, impulsada por el mozo?... ojo con eso Marce, lo que estás diciendo es una acusación muy seria..."
Tanda.
Música y primer plano de Marcelo con cara de preocupación.
En el corte publicitario el conductor se fue al baño. Marcelo se quedó sólo en el decorado y mirando a su alrededor. ¿Era necesario contarlo frente a las cámaras?
El color blanco y azul que lo rodeaba le parecía algo irreal.
Aire.
"Nos contabas, querido amigo, que la decisión a cerca del menú fue lo que provocó tu compleja situación..."
"No, por favor te pido, que no se cambien las palabras que digo... (acentuó indignado), el momento con el mozo no lo provocó lo que sí lo hizo fue mi próxima decisión. Lo que me llevo a ésta situación fue... fue.. uf, disculpen, casi que no puedo nombrarla... fue... la empanada de carne cortada a cuchillo."
Silencio.
El estupor era generalizado. Marcelo agachó su cabeza. Los teléfonos comenzaron a sonar incansablemente. El público presente pronunció un leve "uhh". El conductor entonces giró hacia la cámara, miró fijo y se despidió "...nunca es sencilla una confesión tan cruda frente a la cámara. Desde aquí, agradecemos a Marcelo que nos haya elegido para contar su historia..."
Corte.

A propósito de las SAD

Estos últimos días, los clubes son parte de la disputa ideológica que tiñe esta previa de ballotage presidencial. Frente a la reaparición de...